Incrementos salariales y contrataciones
La AMECH, a través de sus 17 empresas asociadas, considera que nuestro país se encuentra en una situación económica complicada porque estamos en medio de la volatilidad de la economía mundial, principalmente generada por los problemas de deuda de países como Grecia e Italia, así como los retos económicos y de crecimiento que viven los Estados Unidos de América (EUA).
México cuenta con una fortaleza de reservas importante, pero sin duda la falta de reformas estructurales y un año electoral pueden llegar a erosionar el músculo financiero anticrisis.
Por tal razón, las empresas asociadas a la AMECH, que contribuimos a la generación de empleo formal y al desarrollo de los individuos e instituciones del país, estamos invirtiendo en un modelo de negocios que nos ha permitido confiar en la aceptación del mercado y establecer metas agresivas de crecimiento.
Si tomamos en cuenta que en México existen 2.8 millones de empleados vía tercerización, en su mayoría a través de empresas “pirata”/evasoras/elusoras/ilegales; existe un mercado inmenso por conquistar. En nuestro caso, las empresas afiliadas a la AMECH, han tenido un crecimiento promedio en los últimos siete años a una tasa del 14% anual; nuestra expectativa es seguir en este mismo ritmo, tomando como base los 130,000 empleos temporales que tenemos al mes.
Respecto al salario mínimo, no debemos olvidar, que es un parámetro/indicador de muchas cosas más que el ingreso de una persona. Creemos, al cierre de esta publicación, que el incremento de los salarios base será del 3.5 al 4.5% siendo las compensaciones variables por productividad las que en algunos casos tengan un incremento mayor.
Enmiendas a la LFT
En este sentido, la AMECH lamenta la postergación que ha tenido la reforma laboral, ya que frena la creación de un mejor marco regulatorio y de operación para las empresas que ofrecen servicios de tercerización. De no aprobarse estas modificaciones, nuestro país seguirá perdiendo posiciones en el plano internacional de la competitividad, aunado a la pérdida de fuentes de trabajo formal. No olvidemos que no tenemos una Ley Laboral que fomente la flexibilidad del trabajo temporal (por horas o días). Los esquemas legales que regulan el trabajo temporal están ya planteados por la OIT y por la Confederación Internacional de Agencias Privadas de Empleo (CIETT).
No creemos que se apruebe ninguna reforma durante el 2011, pero esperamos que en el segundo semestre del 2012 tengamos un avance tangible en este sentido.
