2012 será un año en donde los encuentros y desencuentros en la arena política van a ser muy intensos y tendrán un efecto en todas las actividades de la vida nacional.
Los sufragios para el Presidente de la República y los miembros del Congreso de la Unión harán lo que los mexicanos llamamos un año político. Los partidos y sus seguidores realizarán un fuerte activismo e invertirán cuantiosas sumas de dinero para colocar a sus candidatos en los cargos más deseables y obtener con ello, poder y más recursos.
Efectivamente, elegiremos a 2,102 servidores públicos, desde el Presidente de la República hasta diputados locales. Nombraremos gobernadores en los Estados de Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán, así como al Jefe de Gobierno del DF, a 500 diputados federales, a 128 senadores, así como a 66 diputados de la Asamblea del DF.
Esto sin lugar a dudas repercutirá de diversas maneras en el campo y actividad laboral, y provocará un año atípico, con variantes muy pronunciadas.
Enseguida veremos cómo el activismo político afectará al mundo del trabajo.
Salario y compensaciones
SALARIO MÍNIMO
El salario mínimo ha dejado de ser, desde hace muchas décadas, la compensación básica y suficiente referida en nuestra Constitución. A través del tiempo, en México ha habido una especie de flexibilización del mercado laboral, la cual ha dejado que la economía nacional y la de cada empleador determinen las posibilidades reales de los niveles salariales, y así, éstos se incrementen a un ritmo mayor y mejor que los salarios mínimos, mismos que han quedado sólo como un indicador de la economía, es decir como una base o piso legal y obligatorio de la compensación.
Así las cosas, para la fijación de los nuevos salarios mínimos, se tomará en cuenta como en otras ocasiones las proyecciones de la inflación esperada para el 2012 y las posibilidades reales de la economía y de las empresas.
Esta práctica ha provocado que durante este sexenio, el salario mínimo haya experimentado la evolución o incremento más bajo de las últimas cuatro administraciones (Salinas, Zedillo, Fox y Calderón).
Para cuando se publique el presente análisis, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos habrá fijado el nuevo salario mínimo, el que al preparar esta nota anticipamos aumentará alrededor de un 4%.
Algo que tiene probabilidades de concretarse, es la fusión en una sola de las tres zonas geográficas en las que está dividido el país para efecto de la determinación y aplicación del salario mínimo, lo que conllevaría un ajuste alto adicional al igualar los montos de los tres salarios mínimos en uno sólo, aplicable en todo el país, y tendría un efecto multiplicador en las áreas en que el salario mínimo es menor al del DF.
SALARIOS Y COMPENSACIONES
Las empresas continuarán siendo conservadoras en los ajustes salariales y anticipamos que prácticamente no habrá incrementos sustanciales. Seguirá la tendencia e intención de integrar una compensación variable, en donde el pago por resultados obtenidos (productividad) será el componente que hará variar el sueldo de los empleados.
El reto dentro de este esquema, que en todos aspectos es deseable, es encontrar los indicadores objetivos y prácticos que permitan medir y compensar ese aumento en la productividad a nivel de la persona, del área, del centro de trabajo o de la empresa.
Por otro lado, la economía de nuestro país creció en 2011 en un 4%, y en el próximo año el pronóstico de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) es del 3.3%. Esto significa que si no ocurren crisis financieras internacionales adicionales que nos afecten, habrá una relativa estabilidad que conllevará permanencia en los empleos.
La inflación anticipada para el 2012 se ubica en el nivel de 3.8%, ligeramente superior a la esperada para el año que termina.
Contrataciones
EMPLEO
Es posible que en el primer semestre del año se dé una coyuntura de recuperación económica por la inversión y derrama adicional de los recursos financieros que se realizará con fines electorales, ello puede provocar un repunte moderado y temporal de la oferta de empleo. Sin embargo, la economía nacional estará identificada por la incertidumbre y afectada por la crisis internacional, lo que continuará limitando las inversiones directa nacional y extranjera, y por ende nuestras exportaciones.
La tasa de desempleo en nuestro país, medida de acuerdo con la normatividad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se ubica al cierre de este año en un 4.8%, casi la mitad de la de los Estados Unidos de América y la tercera parte de la de España.
Por ello, no será posible ni remotamente crear los empleos que hemos perdido en años pasados, con la consecuente afectación de las familias y la economía del país.
Una secuela de esta circunstancia es que los trabajadores continuarán cuidando sus empleos, aceptando tal vez condiciones de trabajo diferentes y reducidas o nulos ajustes salariales.
Sindicatos y negociación colectiva
Anticipamos que los incrementos en la negociación colectiva continuarán relativamente estables, de una manera similar a lo acontecido en el año recientemente terminado. Como recordarán, estos salarios aumentaron en 2011 dentro de una banda del 4 al 6%, pero ubicándose la mayoría alrededor del 5%.
La variante para este año es que por los intereses políticos de los dirigentes sindicales, especialmente los de aquellas organizaciones afiliadas o componentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pretenderán apoyar a su partido, proponer candidatos y buscar puestos de elección popular, para lo cual requerirán recursos financieros importantes, los cuales buscarán de diversas fuentes, la más obvia e inmediata es la de las empresas con las que tienen relaciones contractuales, creando problemáticas laborales, tal vez inclusive de manera artificial, para que mediante la solución de éstas obtengan algún beneficio económico.
De igual manera, aquellos sindicatos deshonestos y sin escrúpulos posiblemente presionarán a las compañías que tienen un sindicato débil o desorganizado, o que carecen de él para obtener la firma de un contrato colectivo de trabajo o una prerrogativa económica, mediante emplazamientos a huelga, bloqueos, activismos sindicales y demás acciones.
Por ello, es posible que este año la actividad gremial se haga más presente, e incluso se intensifique a la ocurrida en 2011. Habrá que estar muy atentos y sensibles para percibir con toda oportunidad cualquier amenaza.
Reforma laboral
El proceso de intención de cambio de la LFT lleva más de 24 años y no ha podido concretarse por la oposición de los sindicatos y de las izquierdas, quienes no se han dado cuenta de la necesidad y conveniencia para nuestro país de contar con una estructura que permita la creación de empleos y el desarrollo de los centros de trabajo, eliminando así los lastres y limitaciones que la inflexibilidad de la actual LFT opone.
Lamentablemente la oportunidad de lograr en este año una adecuación a nuestra legislación laboral, así haya sido muy superficial o light, se canceló cuando el PRI tomó la decisión de dejar de apoyarla, por temor a las consecuencias políticas y la reacción de los partidos y grupos de izquierda con miras a la elección multicitada. Esto conlleva a que la “crónica de una muerte anunciada” se posponga de nuevo hasta la siguiente administración.
Otros ven una alternativa que encontramos poco probable: el PRI, ante una seguridad y certeza de triunfo electoral, decida asumir los riesgos y apoye de nuevo el proceso, de manera que éste se dé en el último año de la administración del presidente Calderón y no en el siguiente, en donde podría haber una administración priísta.
COMENTARIO FINAL
A manera de conclusión podemos confirmar que el 2012 será en el ámbito laboral un año diferente a los anteriores, por sus condiciones y circunstancias particulares, lo que implicará para los profesionales que actuamos en este campo estar muy atentos para reaccionar adecuada y oportunamente a los retos y requerimientos.
Habrá muchos distractores e inquietudes; sin embargo, debemos focalizarnos en la contribución al logro de los objetivos de nuestras organizaciones.
