México, (Notimex).- México necesita robustecer su sistema de pensiones y hacerlo más sostenible para evitar una catástrofe que no sería económica, sino social, ya que tiene una baja contribución obligatoria y una alta población que envejece sin ahorro y en la informalidad, aseguró el presidente del Instituto Global de Envejecimiento, Richard Jackson.
Durante la presentación del estudio "El envejecimiento global y la seguridad previsional en las economías emergentes" indicó que el sistema mexicano tiene trabas legales que le impiden invertir mayores activos en economías más jóvenes, a lo cual se agrega una gran proporción de la población económicamente activa que trabaja en la informalidad.
Una parte importante para resolver el conflicto, planteó, es elevar la tasa de aportación obligatoria que hoy es de niveles de 6.5% a tasas de 15%. Además de contar con alrededor de 15 años de bono demográfico favorable para resolver la problemática en materia de pensiones.
El presidente de Principal International Latinoamérica, Roberto Walker, opinó que México enfrenta el reto de un cambio demográfico que llevaría a que, para 2050 por cada dos personas en edad de trabajar, habrá un jubilado.
Este cambio demográfico generará presión para la sociedad económicamente activa y para el Estado, ya que estarán los mexicanos en edad de plenitud que nunca ahorraron para la vejez, expuso.
