¡Benefíciate! Ten un código de ética

No se trata de una moda pues los beneficios de su implementación se palpan en cualquier empresa, sin distinción de tamaños ni giros

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 .  (Foto: IDC online)

Ramón Ibarra Ramos, académico del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), en su obra ?Código de Ética. Cómo Implantarlo en la Empresa?, analiza la importancia de que las compañías en general cuenten con este instrumento, pues en él se establecen la serie de comportamientos y políticas empresariales que todo miembro de éstas debe observar.

A través de los resultados obtenidos en diversas organizaciones deja claro que no se trata de una moda o un documento cuya elaboración es exclusiva de los grandes consorcios, pues los beneficios de su implementación se palpan en cualquier empresa, sin distinción de tamaños, giros o actividades.

Entre las bondades de la adopción de un código de ética se pueden citar las siguientes:

  • anticipa posibles reclamos de grupos externos. El regular la conducta del personal evita que éstos cometan cualquier tipo de abuso. Además de que permite establecer una sana relación entre la empresa, sus clientes y proveedores, e incluso con grupos externos como ecologistas, prensa, sociedades civiles, medios de comunicación, etcétera
  • auxilia a las personas ante solicitudes en contra de las reglas establecidas. Las disposiciones del código deben anticiparse a solicitudes contrarias a la filosofía empresarial. Esto permite eliminar en los trabajadores el aforismo ?lo que no está prohibido está permitido? y los ayuda a rehusarse a realizar cualquier acto ilícito o inmoral amparándose en dicho documento. Esto quiere decir que con un código de ética la empresa no deja duda sobre lo propio o impropio de un procedimiento o petición establecida por algún cliente o proveedor, clarificando el camino a seguir, incluso al grado de concluir una relación comercial
  • ayuda a la obtención de mejores resultados financieros. El establecimiento de valores éticos provoca que las organizaciones tengan en su seno trabajadores más eficaces y plenos, lo que repercute en su productividad. Por otra parte, la imagen de organización ética repercute en su prestigio y reputación en el mercado
  • define patrones de comportamiento. El personal en general sabe qué se puede y debe esperar de ellos, respecto a su conducta, tanto en lo individual como en lo colectivo, pues precisa cuáles son sus derechos y obligaciones. Con esto se resuelven aspectos ambiguos o vinculados a la ética personal de los trabajadores
  • diagnostica problemas. Proporciona a las compañías los elementos necesarios para juzgar objetivamente la conducta impropia de sus miembros, pues detecta posibles actos de corrupción
  • favorece la comunicación. En su elaboración se recomienda la intervención del personal, pues con ello se contagian de su contenido y se adhieren a él, lo que hace que se encuentren en una misma sintonía (patrón-trabajadores) y, por ende, la comunicación entre ellos sea más efectiva
  • fija las metas que la empresa desea conseguir. Al contemplar los objetivos que la organización pretende alcanzar, las reglas plasmadas en este documento sirven de bitácora anticipada o mapa de las acciones a seguir por los trabajadores para lograrlos
  • fortalece los vínculos internos de la organización. Un continuo seguimiento de los resultados en la aplicación de las medidas del código de ética, sirve para que las áreas o los departamentos de la organización se reúnan para su análisis, por lo que el éxito de un subordinado, será el de su área y de la propia compañía
  • promueve el reclutamiento de gente selecta y de buen comportamiento. Sirve de filtro para que no ingresen a la organización personas que por sus perfiles no puedan o no quieran cumplir con las expectativas éticas requeridas, y
  • reafirma la autoridad. Confirma la visión de liderazgo y ejemplo entre el personal de la propia organización, pues éstos perciben que existe una dirección promotora de los valores éticos, lo cual les enorgullece

Son muchas las ventajas que brinda un código de ética a las organizaciones, de ahí que se les recomiende enfocar todos sus esfuerzos para lograr su conformación.