La tendencia europea en materia de relaciones laborales, apunta al hecho de que cada vez más personas están trabajando desde su casa. Se trata de una modalidad que aporta beneficios medibles a las empresas y sus empleados.
Por un lado, para la compañía representa menores costos en insumos como luz, agua y teléfono, además se traduce en la reducción de rotación del personal. Para el empleado, el trabajo le permite organizar el tiempo equilibrando sus intereses personales, familiares y profesionales.
En el caso de México, el trabajo a distancia es una modalidad que se está implementando en algunas corporaciones, pero no con la fuerza que debería.
Aprendiendo de la emergencia
El reciente período de contingencia sanitaria, obligó a muchas organizaciones a permitir el teletrabajo. La experiencia resultó interesante, pues la emergencia resaltó que el trabajo a distancia es posible y en algunos casos, indispensable.
IDC Seguridad Jurídico Fiscal buscó a un especialista en la materia para preguntarle sobre la viabilidad de este modelo en los negocios mexicanos. La reseña detallada de la entrevista se publicará en el IDC número 207, correspondiente al 15 de junio de 2009. Mientras eso sucede, a manera de adelanto, aquí algunos puntos clave expuestos por el Dr. Ignacio González Sánchez, catedrático de la División de Negocios del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe:
- el teletrabajo o trabajo a distancia, implica subordinación y por lo tanto, crea una relación laboral entre el prestador del servicio y la empresa que lo contrata
- se puede aplicar a toda clase de actividades, particularmente a las administrativas y operativas. No obstante, no es viable con todos los trabajadores; sólo con los que tienen valores como disciplina, autocontrol y honestidad
- el empresario que quiera implementar esta modalidad en su organización debe ejercer un liderazgo enfocado a resultados, diseñar un sistema de información adecuado a sus actividades corporativas y ser capaz de controlar a su gente sin supervisión estricta
- en México se requiere un modelo de negocio que administre el capital intelectual, lo que permite llevar el trabajo al trabajador y no a la inversa
- los principales obstáculos para la implementación del teletrabajo son la ausencia de regulación jurídica y la falta de una cultura laboral que le permita al empleador y empleado asumir sus responsabilidades a distancia
