La mudanza de un centro de trabajo es una decisión que no solo afecta su productividad, sino también la salud de los colaboradores porque se les expone a diversos factores de riesgo.
Una reubicación puede producir riesgos de trabajo, tales como caídas, torceduras, desviaciones de discos de la columna vertebral, alergias y enfermedades de las vías respiratorias; de ahí que es necesario que los patrones observen diversas medidas de seguridad e higiene.
Por ello la STPS, en su publicación electrónica denominada “Boletín Trabajo Seguro”, examina algunas consideraciones en materia de logística y seguridad y salud laborales que toda empresa debe tomar en cuenta al trasladarse a otra ubicación, basadas en estudios del Centro Canadiense de Seguridad y Salud Ocupacional.
Los siguientes cuadros explican cada uno de estos aspectos:
La implementación de estas medidas permite a las compañías obtener ahorros sustanciales tanto en dinero como en tiempo, derivados de una adecuada planeación y logística, lo que representa un mínimo de afectación en su productividad.
Asimismo, los patrones están en posibilidades de identificar claramente los factores de riesgo generados por la reubicación que pueden alterar la integridad física de sus trabajadores, para tomar las medidas de precaución pertinentes y con ello evitar riesgos de trabajo que deriven en ausentismos por las incapacidades médicas respectivas y el incremento de la prima del Seguro de Riesgos de Trabajo a cubrir al IMSS.
