Durante los años 90 la mayor parte de las empresas que invirtieron en la capacitación de su personal no vieron el retorno de la inversión en resultados concretos, porque en esa época la capacitación estaba desvinculada de los objetivos de negocio de las organizaciones.
Por su parte las Pymes creían y todavía creen que si erogan cantidades destinadas a la capacitación es una pérdida de tiempo y recursos porque dan la pauta para que sus competidores sigan creciendo, esto es, piensan que mientras otros invierten en tecnología, materias primas, ventas, cobranza, los que invierten en capacitación quedan rezagados.
Las nuevas tendencias indican que esa forma de pensar es errónea, pues para que la capacitación y el aprendizaje de los trabajadores sean efectivos, los programas deben orientarse a apuntalar los objetivos de negocio y sus prioridades estratégicas.
Incluso se afirma que el aprendizaje es mucho más eficaz si se lleva a cabo dentro del centro de labores o en espacios especiales en donde se genere conocimiento a nivel cognitivo, corporal y emocional. Diversas compañías han adoptado esquemas de capacitación in-house, con la cual se cumplen algunos de estos fines, además de que se ahorran bastantes recursos.
Algunos tips que los expertos en materia de la administración del capital humano recomiendan para la aplicación de programas de capacitación son los siguientes:
- definir una estrategia de capacitación integral en la que se detecten las necesidades corporativas personales
- designar a los colaboradores para que se conviertan en capacitadores internos, sin que pierdan el enfoque en su propio trabajo
- buscar proveedores externos; es ideal seleccionarlos por especialidad, pues pocos son los que tienen experiencia de generalistas. Deben elegir a quienes entiendan la estrategia de la empresa de negocios y capacitación y sus necesidades, e
- identificar escuelas de negocios que puedan formar cursos a la medida para las necesidades empresariales
Resulta interesante conocer que contar con personal capacitado en materia de procesos de tecnología y de negocios puede reducir hasta un 40% los incidentes causados por el factor humano, tales como baja calidad, disminución de la productividad, ausentismos por accidentes o enfermedades de trabajo, generación de desperdicios, pérdidas en materias primas, entre otros.
Finalmente, la capacitación puede dotar de diversas habilidades a los colaboradores convirtiéndolos en multitasking, lo que hace que su desempeño sea más flexible y les conceda mayor margen de maniobra, incrementando la competitividad de las compañías hasta en un 10%.
Fuente: Revista Expansión 1111, del 15 de marzo de 2013
