Diferencias entre grupo y equipo de trabajo

Identifique la mejor forma de organización que debe asumir su personal de acuerdo con sus objetivos, por Angy Newman Coach Ejecutiva y BPM

Cuando se habla de grupos y equipos, se refiere a dos modelos que sirven para distintos proyectos, los cuales solo logran su objetivo cuando el líder y las personas que lo acompañan conocen realmente el significado de hacer que las cosas sucedan. Vince Lombardi decía, que mientras más duro trabaja una persona, más difícil será que se rinda.

Efectivamente, un grupo y un equipo, nunca, nunca deben rendirse. No se puede hacer un gran grupo o equipo, sin grandes jugadores. Esto es un hecho. Como dice el refrán: “Es posible perder con buenos jugadores, pero no se puede ganar sin ellos”. Entonces, ¿cómo puede conseguir buenos jugadores? o, ¿cómo convertirse en un mejor jugador?, existen dos alternativas: entrenarlos o comprarlos. O hace campeones de los jugadores que tiene, o recluta personas con mentalidad de campeones. Recuerde, hablar de grupos o equipos, cualquiera que sea el caso, de usted solo dependerá, que sean los mejores. Cuando usted mejora, añade valor a la causa. Solo se enseña eficazmente, cuando se sabe moldear eficazmente.

El poder de la colaboración, la multiplicación

“En cierta ocasión unos niños paseaban por el bosque cuando descubrieron una línea de ferrocarril abandonada. Uno de ellos saltó a uno de los rieles y trató de caminar por él. Después de unos cuantos pasos, perdió el equilibrio. Otro trato de hacer lo mismo, y también se cayó. Los demás se rieron.

“Apuesto a que ustedes tampoco pueden”, les dijo a los demás uno de los que había hecho el intento. Uno por uno los demás niños lo intentaron, pero todos fallaron. Hasta el mejor deportista del grupo no pudo dar más de una docena de pasos antes de caer fuera de ese riel.

Entonces, dos niños comenzaron a hablarse al oído y uno de ellos lanzó el siguiente desafío: “Yo puedo caminar todo lo que quiera por el riel, y él también”, les dijo, señalando a su compañero. “No, tú no puedes”, les dijeron los demás.

“¡Apuesto un dulce a cada uno que sí puedo!”, les respondió. Los demás aceptaron.

Luego, los niños subieron cada uno a un riel, extendieron un brazo, se tomaron fuertemente de las manos y empezaron a caminar por toda la vía.”

De forma individual no hubieran podido hacerlo, pero trabajando juntos no les fue difícil alcanzar la victoria. El poder de la colaboración es la multiplicación.

La gente común que está comprometida puede hacer un impacto extraordinario en su mundo. Para los miembros que colaboran para la misma causa, ayudarse unos a otros, es más importante que competir unos con otros.

Historia, siempre es una referencia

El liderazgo es la capacidad de transformar en realidad una visión de un grupo o equipo de trabajo, sin excepción.

El 28 de junio de 1778 era un día particularmente caliente y húmedo cerca de los tribunales de Monmouth, en el pueblo de Freehold, Nueva Jersey. Ese fue el día durante la Guerra de Revolución de los Estados Unidos en que el general George Washington, que había pasado la mayor parte de la guerra librando una batalla de estrategia y movimientos contra los ingleses, decidió atacar al enemigo en un combate total.

Después de un intento de ataque y retirada por el general americano Charles Lee, las fuerzas revolucionarias se reagruparon bajo el mando del general Washington y lanzaron un fiero ataque de artillería contra los ingleses. Ésta se convirtió en la batalla más abarcadora y larga durante la Guerra de la Revolución. Por horas, y con una temperatura cercana a los 100 grados farenheit, las dos artillerías enemigas se dispararon toneladas de municiones. Cada uno peleaba usando 10 cañones y por mucho tiempo la victoria parecía no querer inclinarse a ninguno de los bandos.

A medida que la lucha se prolongaba, los hombres eran víctimas de cansancio y agotamiento y muchos pedían agua. Mary Hays, la esposa del artillero Williams Hays, corría al frente de la batalla para darles agua a los soldados y así pudieran seguir peleando. Esto era algo que había hecho antes. Había viajado con su marido durante toda la guerra, como muchas esposas en aquellos días. Cocinaba, ayudaba a cuidar a los soldados e incluso, atendía a los heridos. Estaba tan comprometida con la causa de la libertad y la derrota de los ingleses como cualquier soldado en el ejército. Mary había pasado el crudo invierno en el Valle Forge junto a los soldados.

Ese día, debido al calor, llevar agua era un trabajo de tiempo completo, aunque también ayudó a atender a los heridos. Al regresar del frente de batalla de uno de los viajes al arroyo, se percató que William, su esposo, a quien había relevado del frente para que pudiera descansar, estaba nuevamente en la pelea porque habían herido al hombre que lo había remplazado. La batalla estaba tan pareja que los americanos no podían darse el lujo de tener un cañón fuera de servicio porque ello podría significar perder.

Mientras Mary miraba, el fuego enemigo alcanzó a su marido. Estaba muerto. No dudó un instante. Había estado suficiente tiempo con el ejército para saber lo que tenían que hacer. Como sabía que faltaban artilleros, tomó el lugar de su marido. En su autobiografía, un soldado de Connecticut describió el desempeño de Mary durante la batalla: “Mientras trataba de alcanzar un cartucho y con un pie tan al frente del otro como podía para poder mantener el equilibrio, pasó una bala de cañón enemiga entre sus piernas sin hacer daño alguno. Miró lo que había pasado con evidente despreocupación y… continúo su trabajo”.

Después de horas de lucha, los ingleses se vieron obligados a retirarse. El ejército continental había ganado la batalla. Aunque la batalla de Monmouth no se consideró una importante victoria militar, fue un triunfo político que levantó tremendamente la moral de los revolucionarios. El ejército continental había enfrentado a los ingleses en campo abierto y los habían forzado a retirarse. En ésta, la batalla más larga de la Revolución Americana, los ingleses sufrieron de dos a tres veces más bajas que los americanos. Por sus acciones en combate, Mary Hays recibió un reconocimiento de oficial no comisionado del general George Washington.

Un poco de sustancia

Mary Hays, a quien se conoce en los libros de historia como “Molly Pitcher” es un símbolo de la actitud de muchas personas que pelearon en la Revolución Americana. Tenía una gran conciencia de la misión y ese sentido de propósito y misión los llevó continuamente a hacer lo que era mejor para su causa, sus compañeros de lucha y su nación. No muchos pueden compararse al heroísmo en el campo de batalla de una persona como Mary Hays, pero si pueden asimilar la conciencia hacia la misión que trajó a su equipo. Mary Hays mostró las cuatro cualidades de todos los que están conscientes de su misión:

  • saben hacia dónde va el equipo. Los estadounidenses admiran a quienes fundaron su nación. Respetan su valentía, su compromiso y su sacrificio, así como su sentido de visión y misión. Sabían que estaban peleando por la libertad y por el futuro de un país que tenía el potencial para dar buenas oportunidades a su pueblo. El escritor W. Clement  Stone afirmó: “Cuando descubres tu misión, sentirás las demandas, te llenarás de entusiasmo y un deseo ardiente de empezar a trabajar en eso”. Ese sentido de deseo, y de dirección, es tan indispensable para que un equipo tenga éxito como lo es para un individuo
  • permiten que el líder del equipo dirija. Los jugadores de un equipo conscientes de la misión y que se han comprometido con él, dejan que el líder ejerza su liderazgo. Irónicamente, el ejército americano casi perdió la batalla de Monmouth debido a la acción de uno de sus generales: Charles Lee. El comandante en jefe George Washington le ordenó a Lee que atacara a los ingleses y que los persiguiera hasta que todas las fuerzas del ejército americano pudiera enfrentarlos. Lee, que se oponía al plan de Washington, avanzó con indecisión y de pronto, se retiró sin causa aparente. Lee casi hace perder a los americanos la oportunidad de entrar en la batalla y derrotar al enemigo. Afortunadamente, Washington pudo tomar el mando de su subordinado pues éste fue relevado luego de enfrentar una corte marcial. Cada vez que el miembro de un equipo entorpece la acción del líder, aumenta la posibilidad que el equipo no alcance sus metas. Sin embargo, los integrantes con visión de misión entienden lo que el experto en liderazgo, Warren G. Bennis afirmó: “Liderazgo es la capacidad de transformar en realidad una visión”. Para que un equipo triunfe, se le debe permitir al líder que dirija
  • los logros del equipo van por encima de los personales. El trabajo en equipo siempre requiere sacrificio. Un buen jugador pone los logros del grupo por encima de los personales porque eso es lo que se necesita para alcanzar la misión del equipo. A menudo, esto significa sacrificar metas personales o incluso, la seguridad personal, como fue el caso de Mary Hays. En el fragor de la batalla, ni siquiera se permitió llorar por el esposo que había perdido. Las demandas eran demasiado altas como para hacer otra cosa que no fuera servir al equipo, y
  • hacen lo que sea necesario para lograr la misión. Es obvio que Mary Hays estuvo dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de lograr la misión de su equipo, ya fuera realizar las labores propias de una mujer que viajaba con el ejército como cocinar, lavar la ropa o servir; o tareas inusuales a su papel típico, como unirse a los soldados en la línea de fuego. Hoy día, los miembros de un equipo con conciencia de misión deberían tener la misma actitud que tuvo Hays. El éxito puede llegar al equipo solo porque se compromete

Momentos que deben reflexionar los equipos

Uno de los niños que estudiaba con Nasrudin tenía una inquietud:

–¿Quién es el hombre más grande? ¿aquél que ha conquistado un imperio? ¿el que pudo hacerlo y renunció a su deseo? o ¿el que impidió que otro lo hiciera?

–No tengo ni la menor idea –respondió el sabio Sufí–. Pero sí conozco una tarea mucho más difícil que las que acabas de citar.

–¿Y cuál es?

–Impedir que te pongas a analizar lo que otros han hecho, e intentar aprender y preocuparte por lo que tú puedes y debes hacer.

¿Cuáles fueron las características de los primeros grupos humanos en México?

Los primeros grupos humanos en el territorio que hoy se conoce como México y de los que se tiene noticia aparecieron en el periodo Arqueolítico. Aquellos primeros grupos permanecieron entre el 31,000 AC al 12,000 AC y su organización social era primitiva, se trataba de grupos muy pequeños de organización nómada, los cuales se apoderaron del territorio de manera directa. Su principal actividad de supervivencia se basada en la recolección de raíces y tallos, hojas, frutos, huevos, y larvas de insectos, todo esto alternado con la cacería.

No existía especialización alguna, los artefactos que utilizaban estaban construidos con piedras talladas a golpes de otras piedras. Hacia el periodo Cenolítico, los primeros pobladores comenzaron a desarrollar las primitivas puntas en forma de proyectil y pudieron comenzar a usar percutores que lanzaban puntas de madera o hueso. Tal descubrimiento les permitió comenzar la caza de varias especies animales, desde pequeñas hasta mastodontes, de esta manera, a lado de la recolección, se cimentó su actividad económica hasta el siguiente sub horizonte.

Hacia el lapso que comprende del 10,000 AC al 8,000 AC el hombre comenzó a cultivar calabaza, especie que logró domesticarse en la zona que hoy pertenece a Oaxaca y que se reconoce como la más antigua de América. 

Del periodo comprendido de 7,000 AC al 5,000 AC aparecieron los primeros artefactos tallados y retocados a presión, lo que dio lugar a la aparición de objetos de uso cotidiano como pequeñas vasijas de mejor acabado. En este tiempo, se inició la práctica de pulir la piedra y, al mismo tiempo, la fauna del Pleistoceno comenzó su natural extinción. La agricultura empezó a darse de manera incipiente y, a su vez, el uso de textiles naturales para la fabricación de objetos fue una práctica que se arraigaría.

En ese tiempo de la prehistoria, que comprende la era del Protoneolítico, comenzaron a perfeccionarse las técnicas de fabricación de instrumentos de piedra mucho más detallados y pequeños. Se establecieron las primeras fijaciones territoriales y así se descubrió de manera más amplia la flora y la fauna existentes.

Aparecieron los primeros trabajos de cerámica propiciada por la práctica del sedentarismo que, a su vez, le brindó un carácter más territorial a las relaciones sociales de los grupos, es posible que se hayan dado los primeros conflictos entre los grupos existentes.

Es necesario hacer un ejercicio de imaginación, en el cual de vea a los primeros mexicanos como pueblos nómadas, que se movían de un lado a otro en busca de comida, y paulatinamente, con el paso de miles y miles de años, constituirían las primeras culturas mexicanas, las que permiten comprender el inicio de los grupos de trabajo.

De esta manera, se entiende que estos grupos son un conjunto de personas que, dentro de una organización, realizan una labor similar. Generalmente, suelen estar próximas físicamente, tienen un mismo jefe, realizan el mismo tipo de trabajo pero son autónomos, no dependen del trabajo de sus compañeros: cada uno realiza su labor y responde individualmente del mismo. Un claro ejemplo de un grupo de trabajo es un hospital. Los anestesistas: realizan la misma actividad, tienen un jefe común, el jefe de sección, pero cada uno responde de su trabajo, la labor de un anestesista no depende de la de sus compañeros. De esta manera, puede ser que realicen una labor fantástica, mientras que el departamento en su conjunto sea un auténtico desastre.

Diferencias entre grupo y equipo de trabajo

  • en un grupo de trabajo sus miembros tienen formación similar y efectúan el mismo tipo de trabajo, no son complementarios. En un equipo cada miembro domina una faceta determinada y realiza una parte concreta del proyecto, sí son complementarios
  • el equipo de trabajo responde en su conjunto del trabajo llevado a cabo, mientras que en un grupo, cada persona responde individualmente
  • en un grupo de trabajo cada persona puede tener una manera particular de funcionar, mientras que en el equipo es necesario la coordinación, lo que va a exigir establecer unos estándares comunes de actuación, rapidez de respuesta, eficacia, precisión, dedicación, etcétera
  • en el equipo de trabajo es fundamental la cohesión, existe una estrecha colaboración entre sus miembros. Esto no tiene por qué ocurrir en el grupo de trabajo
  • el grupo de trabajo se estructura por niveles jerárquicos. En cambio en el equipo, las jerarquías se diluyen: existe  un jefe de equipo con una serie de colaboradores, elegidos en función de sus conocimientos, que funcionan dentro del equipo en pie de igualdad aunque sus categorías laborales puedan ser muy diferentes

Cuando se habla de grupos y equipos de trabajo, se refiere a dos modelos que sirven para distintos proyectos de trabajo. No es que uno sea mejor que otro. Cada uno sirve para determinados propósitos y según los recursos que posea la organización.

Un grupo de trabajo son dos o más individuos que trabajan de forma independiente para alcanzar un objetivo global y pueden o no trabajar uno al lado de otro en el mismo departamento. Los comportamientos, las formas de trabajar, las responsabilidades y el liderazgo en un grupo son muy diferentes a los de un equipo.

Un equipo es un pequeño grupo de personas con habilidades complementarias que están comprometidos con un objetivo en común y una forma de trabajo que sostiene la responsabilidad de cada uno. La mejor medida de un equipo es entre siete y 12 individuos. Los de más personas necesitan de mayor estructura y soporte, los pequeños a menudo tienen dificultades cuando alguno de sus miembros se ausenta. Los miembros tienen habilidades y competencias que complementan el propósito del equipo. No todos los miembros tienen las mismas habilidades pero juntos son mejores que la suma de sus partes. En los equipos los miembros comparten roles y responsabilidades y están constantemente desarrollando nuevas habilidades para mejorar el desempeño del equipo. El equipo identifica y alcanza consensos sobre sus objetivos y como los llevarán adelante. El equipo sostiene la responsabilidad de sus miembros. Cuando experimentan algún conflicto con uno de sus miembros, hablan directamente con ese individuo en vez de hablar con el supervisor.

Los individuos en un grupo están comprometidos con el enfoque y objetivo del líder. A menudo los grupos son más grandes, en cantidad de miembros, que los equipos. El grupo respalda los objetivos del líder. La responsabilidad del grupo radica en cada individuo, la responsabilidad no es compartida. El liderazgo es patrimonio de una sola persona, más que el liderazgo compartido del equipo.

Los grupos son más fáciles de crear que los equipos. Cuando las decisiones, la forma de trabajo y los procesos ya están determinados, se forma un grupo de trabajo para llevar adelante esos procesos que no requieren  “venderlos” como ocurriría con los miembros de un equipo. Para conformar un grupo hay que identificar un líder fuerte y empoderar a la persona para  que reclute a los miembros del grupo, formule el objetivo principal, la forma de trabajo y lleve adelante la toma de decisiones.

Cómo entender el camino de un grupo y equipo de trabajo

Hu-Song, filósofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

“Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada. Pasó algún tiempo y uno de ellos logró encender una pequeña tea, la cual es una astilla o raja de madera impregnada en resina que sirve para alumbrar o para encender el fuego. Pero la luz que daba era tan escasa que, aún así, no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que, con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendiera su propia tea, y así, compartiendo la llama con todos, la caverna se iluminó.

Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:

-¿Qué nos enseña, Maestro, este relato?

-Hu-Song contestó: Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad sino la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz, no la desvanece, sino por el contrario, la hace crecer.

El compartir, enriquece a las personas, en lugar de hacerlas más pobres. Los momentos más felices son aquéllos en los que ha podido compartir experiencias y trabajar para un fin común con amistades, con la familia, en nuestro trabajo y en la vida en general; aportando luz para iluminar a todos los que pasan por el camino. Si una antorcha enciende a otra, se pueden conseguir que brillen miles de ellas; de igual modo, si ilumina su vida, puede que ilumine otra hasta llegar a iluminar a miles de ellas.”

Conclusión

En el mundo de las hormigas se da un fenómeno llamado “remolino circular”. Esto sucede cuando aquellas quedan accidentalmente separadas de su colonia. Una vez perdido el rastro, obedecen solo a una regla elemental: seguir a la que va delante. Por este motivo, se produce la ambulación circular y ésta, únicamente concluye regresando a su camino original si no se separan, si por azar, algunas hormigas rompen la cadena, mueren de agotamiento.

Normalmente las colonias de hormigas funcionan, al igual que la mayoría de las organizaciones generalmente de manera estable. Sin embargo, en ambos casos existen anomalías que provocan grandes problemas con consecuencias “catastróficas”. Cómo que una colonia se vea mermada de manera espectacular o que una organización atraviese problemas.

Las empresas no son hormigas, al contrario son más independientes e inteligentes que ellas, y tienen capacidad de reacción para la toma de decisiones, lo cual, es fundamental para su desarrollo. Lamentablemente, en momentos como los actuales, muchas veces se puede poner en duda la existencia de esa capacidad, básicamente, como consecuencia de la falta de una comunicación eficaz y un liderazgo que sepa guiar la organización.

En consecuencia, muchas organizaciones se ven abocadas a la situación de las hormigas. Por este motivo, hoy más que nunca se necesitan líderes carismáticos y con ideas claras que consigan ganarse la confianza de sus equipos, y esto sin lugar a dudas pasa por una comunicación eficaz apoyada en la existencia de principios y valores claros.

La falta de confianza es la que evita el “remolino circular” en el mundo de las hormigas o la inexistencia de un alineamiento en las organizaciones. Por ello creo necesario, que en momentos como los actuales, se haga un esfuerzo en este aspecto. Con base en la experiencia, la confianza consiste en una serie de principios básicos, que muchas veces se olvidan, como son la integridad, la antes comentada comunicación efectiva, la delegación y, la consistencia. Impulsar estas iniciativas puede resolver más de un problema con dos únicos esfuerzos: comunicar de manera eficaz y generar confianza.

Fuentes: NWMN Consultores, John C. Maxwell “Cualidades esenciales de un jugador de equipo” Los sabios.com, Recursos Humanos.com, Deborah Mackin Experta en Team Building “Difference between team and group” Reference 1. Katzenbach, J.R., Smith, D.K., and the Wisdom of Teams: Creating the High-Performance Organization, Harper Business, 1993 http://poblamerica.blogspot.mx/2009/08/d; http://arts-history.mx/sitios/index.php.