¿Más de 40 y sin empleo?

Lamentablemente, la discriminación por la edad de quien busca empleo es una realidad que se vive México

.
 .  (Foto: IDC online)

Las exigencias para obtener un puesto de trabajo son cada vez mayores, destacándose entre ellas contar con más y mejores competencias, habilidades, conocimientos, y una suficiente experiencia, al mismo tiempo que –de manera contradictoria- se establecen límites de edad para el candidato que busca empleo.

“Lamentablemente esta situación ha crecido durante los últimos tiempos, sin importar el género. Tal parece que el mundo conspira en contra de aquellas personas que ya pasan de los 40” años, considera la empresa consultora OCC Mundial.

Según datos de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, en lo que va del año se han atendido a 15,646 trabajadores de entre 31 y 40 años con alguna inconformidad laboral, entre ellas el desempleo.

“Como cifra importante, el número se eleva a 51,964 entre trabajadores con un rango de entre 41 y 59 años de edad, es decir, una diferencia de 36,318 personas que por supuesto, ha ido en aumento”, refirió OCC Mundial en un comunicado.

Esto confirma que México, entre otros países, “se encuentra viviendo un estancamiento laboral provocado por los estereotipos formados alrededor del concepto edad”.

Si bien la pérdida del empleo resulta una etapa difícil de superar a cualquier edad, “si a eso sumamos que a los 40’s o más ya existen responsabilidades en forma, como es el tener una familia, la frustración se eleva”.

La consultora reporta que son varias las empresas que argumentan que los individuos de cierta edad, “no se abren a las nuevas tendencias tecnológicas, son más cerrados a la aceptación de nuevas ideas o métodos de trabajo, o incluso que, debido a su amplia experiencia, tendrían que ofrecerles puestos altos, los cuales por supuesto son escasos y reservados para aquellos brillantes de menos de 40 o al gran amigo de la infancia”.

Todo esto ocasiona que resulte mucho más difícil encontrar trabajo después de los 40 años, aunque no es imposible, y para ello OCC Mundial recomienda:

  • Primero tú, luego tú. 

Puede que en este punto hayas experimentado el sentimiento de desesperación e incluso depresión al no poder obtener ese puesto que tanto has buscado durante los últimos meses o hasta años.  

Te invitamos a hacer un corte de lo pasado hasta el día de hoy. Es momento de poner todo en una balanza. Fija adecuadamente tus expectativas y comienza el proceso de búsqueda en todas las bolsas de trabajo que requieras sin demeritar tus facultades, experiencia ni edad.

Lo más importante es que estés consciente de tu gran valor y lo vendas acorde, sin pedir una fortuna y mostrando la flexibilidad que la organización necesita.

  • Actualización, la llave al nuevo mundo laboral.

Cada empresa tiene una visión distinta sobre las necesidades para un puesto, aunque lleven el mismo nombre y jerarquía, por lo que las exigencias relacionadas con los conocimientos y vanguardia tecnológica cada vez son mayores, lo que puede llegar a influir en conseguir o no un puesto.

  • Detecta y destaca tu Perfil Profesional. 

En ocasiones, puede que postulemos a vacantes que no van del todo de acuerdo a nuestro perfil, lo que en vez de ayudar, te desilusionará y te hará perder tu tiempo. Gracias a la gran experiencia con la que cuentas, es importante saber aterrizarla en tu Currículum, destacando todas tus habilidades.

  • Mantente abierto a nuevos campos. 

A pesar de siempre haber estado realizando una actividad específica que te permitió adquirir la gran experiencia con la que cuentas hoy en día, el actualizarte en nuevos campos es positivo.

  • Bien por fuera... ¡Renuévate!

Tu imagen es tu carta de presentación y, aunque no lo es todo, sí resulta un aspecto a considerar en la decisión del reclutador. Cada empresa desarrolla sus propias políticas, sin embargo en cuanto a la vestimenta, todas se rigen por igual.