México debe mejorar las condiciones de su mercado laboral a fin de ampliar la inserción de un mayor número de jóvenes, y esto sólo será posible si el país realiza reformas específicas, consideró la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Si bien la economía mexicana se ha recuperado mejor de la crisis internacional en comparación con la mayoría de los países que forman parte de esa institución internacional, las tasas de desempleo siguen siendo altas, sobre todo entre los jóvenes.
Este problema refleja el reto que enfrenta el país al tener una juventud más preparada que no encuentra empleo, o si lo hace en muchas ocasiones éste es precario. De hecho, durante la crisis, el incremento de la informalidad laboral afectó más a los jóvenes que a los trabajadores de mayor edad, explicó la OCDE.
Es por eso que México necesita llevar a cabo una reforma laboral que resuelva los problemas estructurales del mercado productivo, lo cual incluye medidas que promuevan el acceso al empleo en mejores condiciones, y el incremento en los incentivos para las empresas que generen puestos de trabajo.
La reforma laboral, agrega la OCDE, también debe fortalecer la capacidad de las autoridades para realizar labores de inspección en materia fiscal y de seguridad social.
