Obstáculos en la consecución de metas

Aprenda a alcanzar sus objetivos sin importar lo sinuoso del sendero, Angy Newman, experta en desarrollo humano y coaching le ofrece unos consejos

.
 .  (Foto: IDC online)

QUÉ SON LOS OBSTÁCULOS

Jorge Bucay los define muy bien: “Voy andando sobre un sendero, dejo que mis pies me lleven, mis ojos se posan en los árboles y los pájaros en las piedras. En el horizonte se recorta la silueta de una ciudad, agudizo la mirada para distinguirla bien. Siento que la ciudad me atrae, sin saber cómo, me doy cuenta que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo: todas mis metas, mis objetivos, mis logros, mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Sin dudar, comienzo a caminar hacia ella, a poco de andar, el sendero se hace de cuesta arriba, siento que me canso un poco más, pero no importa, sigo. Diviso una sombra negra más adelante en el camino, al acercarme veo que una enorme zanja impide mi paso, temo, dudo, me enojo que mi meta no pueda conseguirse fácilmente, de todas maneras decido saltar la zanja.

Retrocedo, tomo impulso y salto. Consigo pasarla, me repongo, sigo caminando…unos metros más adelante aparece otra zanja, vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad, el camino parece despejado, de pronto, me sorprende un abismo que detiene mi camino, me detengo, imposible saltarlo. Veo a un costado, hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que están ahí para construir un puente, nunca he sido hábil con mis manos, pienso en renunciar, miro la meta que deseo y resisto. Empiezo a construir el puente, pasan horas, o días, o meses y el puente está hecho. Emocionado lo cruzo y al llegar al otro lado descubro que el muro, un gigantesco muro, frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños, me siento abatido, busco la manera de esquivarlo, no hay caso, debo escalarlo, la ciudad está tan cerca, no dejaré que el muro impida mi paso, me propongo trepar, descanso unos minutos, tomo aire, de pronto, veo a un costado del camino a un niño que me mira como si me conociera, me sonríe con complicidad, me recuerda a mi mismo cuando era niño, quizá, por eso me animo a expresar en voz alta mi queja: ¡por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo, por qué…! El niño se encoge de hombros y me contesta: ¿Me lo preguntas a mí? Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras, los obstáculos los trajiste tú.”

PREPÁRATE PARA SACRIFICAR ALGO

Detrás de toda meta están los hábitos, el sacrificio y la renuncia. El hábito de la meta se encuentra estrechamente relacionado con el del compromiso total. El sacrificio implica tener conciencia de aquello a lo que se renuncia, en tanto que el compromiso total es no tener conciencia de nada a parte de la tarea que se enfrenta en ese momento.

El compromiso total significa no ser flojo, no perder el tiempo, no detenerse a platicar, no echar a perder las cosas ni fingirte enfermo. La esencia de la meta es el acto de tomar una decisión. La raíz latina de la palabra “decisión” significa arrancar, como la incisión que se realiza durante una cirugía. En el momento de comprometernos con algo, “se extirpan todas las posibilidades que pudieran quedar a la mano, todas las demás alternativas”. Acabamos con cualquier racionalización y excusa para lograr nuestra meta.

¿Cuántas veces crees que tratamos de alcanzar nuevas metas antes de abandonar el empeño? El promedio es menos de una vez. La mayoría abandona antes incluso de hacer el primer intento. Y la razón son todos los obstáculos, las dificultades, los problemas y los controles que aparecen en cuanto decidimos hacer algo que nunca hemos hecho.

La verdad, es que los triunfadores fracasan con mucha mayor frecuencia que quienes no lo son. Los primeros prueban más cosas, caen, se levantan y vuelven a probar, una y otra vez, hasta que, finalmente, ganan. Los no triunfadores prueban unas cuantas cosas, si es que prueban alguna, pero muy pronto abandonan y vuelven a lo que hacían antes.

FRENOS PARA ALCANZAR LAS METAS

Existen dos obstáculos para la consecución de metas: el miedo y la duda. El mayor impedimento para intentar algo es sobre todo el miedo al fracaso, la pobreza, la pérdida, la vergüenza o el rechazo. Esa es la razón de que el promedio de veces que tratamos de conseguir una nueva meta sea inferior a uno. En cuanto pensamos en una meta, esos temores nos abruman y, tal como un cubo de agua extingue un pequeño fuego, apagan nuestro deseo por completo.

El segundo obstáculo mental, estrechamente asociado al miedo, es dudar de nosotros mismos. Dudamos de nuestra capacidad. Nos comparamos desfavorablemente con los demás y pensamos que ellos son, de alguna manera, mejores, más listos y más competentes que nosotros. Pensamos, “no soy lo bastante bueno”.

Nos sentimos inadecuados e inferiores ante el reto de alcanzar las grandes metas que tanto queremos conseguir. Por fortuna, hay algo bueno en el miedo y la duda y es que ambos son emociones aprendidas. ¿Has visto alguna vez un bebe negativo? Los niños vienen al mundo sin dudas y temores de ninguna clase. Y todo lo que se aprende se puede desaprender por medio de la práctica y la repetición.

ANTÍDOTOS CONTRA LA DUDA Y EL MIEDO

Los primeros antídotos contra la duda y el miedo son el valor y la confianza. Cuantos mayores sean tu valor y tu confianza, menores serán tus miedos y tus dudas y menos efecto tendrán estas emociones negativas en tu actuación y conducta.

La manera de desarrollar valor y confianza es por medio del conocimiento y la destreza. La mayoría de miedos y dudas surgen de la ignorancia y de los sentimientos de ineptitud de algún tipo. Cuanto más aprendas de lo que necesitas saber para alcanzar tus metas, menor miedo tendrás, por un lado, y más valor y confianza sentirás, por el otro.

Elimina los obstáculos a través de estos cinco retos:

  • identifica el mayor reto o problema al que te enfrentaras hoy en tu camino hacia tu máxima meta. Imagina que ese reto o problema te ha sido enviado para poner a prueba tu resolución y deseos. Decide que nunca te rendirás
  • piensa cuál es tu vida ahora e identifica las ocasiones en que tu decisión de persistir fue la clave de tu éxito. Recuerda esas experiencias siempre que te enfrentes a dificultades o al desánimo de cualquier tipo
  • decide, por adelantado, que mientras desees intensamente una meta, nunca te rendirás hasta haberla alcanzado
  • busca en cada problema, dificultad, obstáculo o revés la semilla de un beneficio u oportunidad iguales o mayores. Siempre encontrarás algo que te ayude, y
  • decide, en todas las situaciones, orientarte a las soluciones y a la acción. Piensa siempre en términos de lo que puedes hacer en este momento para solucionar tus problemas o alcanzar tus metas y entonces, ponte en marcha. Nunca, nunca, pero nunca te rindas

CONCLUSIÓN

En nuestro primer artículo hablamos de la “Administración del Tiempo y su Productividad”, te recuerdo que para alcanzar todas tus metas y llegar a lograr todo lo que eres capaz de ser, debes de administrar tu tiempo.

Los psicólogos solemos estar de acuerdo en que la sensación de control es la clave de los sentimientos de felicidad, confianza, poder y bienestar personal. Y esa sensación de control sólo es posible cuando practicamos técnicas de gestión de tiempo excelentes. Lo bueno es que saber administrar el tiempo es una técnica y, como cualquier otra técnica, se puede aprender.

Por desorganizado que hayas sido en el pasado o cuanto hayas tendido a dejar las cosas para mañana o quedar atrapado en actividades de poco valor, puedes cambiar. Puedes llegar a ser una de las personas más eficientes, eficaces y productivas en tu campo, aprendiendo cómo otros que han pasado de la confusión a la claridad y de la frustración a la concentración.

Por medio de la repetición y de la práctica, puedes llegar a ser una de las personas más orientadas en conseguir resultados en tu ámbito.

Fuentes: “Obstáculos” Jorge Bucay y “Metas” Brian Tracy