México, país de horas extras

Ocho de cada 10 trabajadores que laboran jornada extraordinaria en el país no reciben remuneración por ese concepto

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 .  (Foto: IDC online)

Según una encuesta recientemente llevada a cabo por el portal de Internet: www.laborando.com, ocho de cada 10 trabajadores que laboran jornada extraordinaria en el país no reciben remuneración por ese concepto. Esta práctica además de transgredir los derechos laborales consagrados en la LFT, pareciera que se ha vuelto una costumbre.

El estudio revela que los mexicanos deciden estar más tiempo en la oficina por las siguientes causas, el:

  • 42% manifiesta que es por la necesidad de obtener dinero adicional (en los casos de empresas que sí remunera las horas extras)
  • 31% señala que es la consecuencia de no terminar sus tareas, y
  • 27% expresa que lo hacen porque eso es “bien visto” en su compañía

En otros casos los entrevistados aseguraron que la prolongación de su jornada se debe al afán de agradar a sus superiores con ese “esfuerzo adicional; por exceso de cargas de trabajo; caprichos de los jefes, o en el peor escenario por adicción al trabajo (workaholics).

Esta problemática está tan arraigada en las costumbres laborales de los mexicanos, a tal grado que reorganizan sus demás actividades en torno a sus necesidades laborales.

Sin embargo no debe perderse de vista que la extensión de la jornada ordinaria de trabajo no siempre deriva de factores estrictamente laborales, sino de los malos hábitos de los subordinados, tales como:

  • llegar tarde en la mañana y compensar con la hora de salida
  • prolongar los horarios de comida
  • hacer llamadas personales, o
  • chatear o perder el tiempo en redes sociales

De acuerdo con el Euro Índice Laboral, análisis realizado por Adecco en 10 países del continente Europeo, naciones como España, Portugal, Hungría e Italia reportan menos flexibilidad en los horarios de entrada y salida, mientras que Alemania es quien tiene mejor ‘control’ de tiempos en el trabajo.

En la actualidad la conciliación de tiempos de trabajo con la vida personal está cobrando importancia, al grado que muchos subordinados con tal de tener mayor control de sus horarios, prefiere buscar opciones en otros espacios, aun cuando su compañía actual le ofrezca mayor crecimiento.

No obstante, lo cierto es que laborar habitualmente en jornada extraordinaria puede deteriorar la salud, generando padecimientos como la ansiedad, el estrés y las enfermedades del corazón, porque diversos estudios llevados a cabo por la University College en Londres y dados a conocer en la revista Annals of Internal Medicine, han demostrado que las personas que prestan servicios por más de 11 horas diarias y tienen hábitos como fumar, presentan un riesgo 67% mayor de tener enfermedades coronarias.

De todo lo anterior se concluye que el problema no radica en si las organizaciones remuneran o no la jornada extraordinaria, sino en considerar que para ser productivo no se requieren muchas horas de trabajo sino una mejor organización, evitando con ello exponer a los trabajadores a riesgos de salud y a los patrones a desembolsos de dinero innecesarios, ¿no lo cree así estimado lector?