Actualmente para el 72% de los mexicanos oficinistas, la paciencia es fundamental en cualquier trabajo que se desempeñe, por tanto saber manejar el estrés y asimilar situaciones difíciles les ayudan a ser más productivos.
La tolerancia en el ámbito laboral indudablemente genera beneficios como tener mejor concentración en las actividades de trabajo al no invertir tiempo en detalles que restan calidad en los proyectos o actividades a realizar.
Por ello si los colaboradores no llegan a manejar niveles de tolerancia óptimos, seguramente sufrirán de ansiedad e inseguridad, y en el peor de los escenarios pueden sentir incapacidad para tomar decisiones.
Cuando la intolerancia se convierte en un estado de ánimo común en el trabajo, lo primero que debe cuestionarse el afectado es en qué momento de su desempeño la relación con el jefe o compañero se volvió tan frustrante y detectar cuáles fueron las razones. También funciona enlistar las conductas que son causantes de irritación, qué tanto interviene el individuo en que la situación sea de esa manera, así como cuál o cuáles serían las líneas de acción para controlarla y que no afecte su rendimiento.
Otro punto a considerar es el enfrentar el problema, si fuese necesario, incluso hablando con la persona generadora de la incomodidad, pero lo más efectivo siempre será establecer esquemas de labores propios, mediante los cuales la persona se enfoque a cumplir con sus actividades sin preocuparse por lo que haga o deje de hacer el compañero de a lado.
En todo caso, lo más importante para cualquier trabajador es que debe recordar y entender que su vida no gira, siempre, en torno a su trabajo y preocupaciones.
Fuente: www.cnnexpansión.com.
