Por Estefanía Camacho
El 73% de los empresarios mexicanos consideró que el estatus y desarrollo actual en temas de sostenibilidad en el país es bajo y el 8% cree que es nulo, según la encuesta de KPMG "Desarrollo Sostenible en México".
Por otro lado, el 50% no conoce la Ley General de Cambio Climático (LGCC), su reglamento, ni las afectaciones a las empresas mexicanas; mientras que el 27% dijo conocerla parcialmente, de acuerdo con la información presentada por la red de firmas de consultaría.
Asimismo KPMG dio a conocer que está la promesa de reducción de CO2 en México del 22% para el 2020, establecida en la LGCC, ya que es obligatoria para las empresas en cuanto a la generación de inventarios GEI y establece responsabilidad de reporte a la autoridad con fecha límite febrero 2016.
Cabe destacar que La Ley contempla penalizaciones de hasta 10,000 salarios mínimos en primera falta y hasta tres veces dicho monto en caso de reincidencia.
En ese aspecto, KPMG explicó que la sostenibilidad evolucionó de ser un tema más cercano al altruismo, el marketing y una moda, a un esquema de operación, estrategia, ahorros y reputación.
“Desde 2009, el concepto ha evolucionado de la ética y la responsabilidad social a un asunto de estrategia, visión de largo plazo y gestión de riesgos reputacionales, legales, físicos y regulatorios. Cada vez es mayor el número de empresas medianas y grandes que consideran la sostenibilidad un tema estratégico, inherente a los procesos de negocio y necesario para la supervivencia”, dijo Jesús González, Socio Líder de Asesoría en Desarrollo Sostenible de la red global de firmas profesionales que proveen servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría.
Sin embargo, un 51% de los empresarios aún no cuenta con un presupuesto asignado formalmente para temas de sostenibilidad, frente a un 36% que dijo sí tenerlo. Además que el 64% no tiene un inventario de emisiones de C02 en su organización, un 11% lo tiene parcialmente y el 25% sí cuenta con uno.
Por otro lado, el 39% de los ejecutivos reconoció que sufrió un impacto económico por razones ambientales o sociales y ante eso, Jesús González consideró que la identificación de los riesgos previsibles, incluso aquellos que no están bajo el control de la organización, permite incorporarlos en la planeación estratégica.
