¿Es factible cambiar una marca?

La modificación del signo comercial depende de las necesidades de la empresa

Protocolo de Madrid amplía protección a marcas
 Protocolo de Madrid amplía protección a marcas  (Foto: Redacción)

Las marcas son signos visibles que distinguen a los productos o servicios de otros de su misma clase o especie. El derecho de uso exclusivo de estas se obtiene mediante un registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

La importancia de una marca se ubica sobre todo en el plano comercial, al formar parte de los elementos que se utilizan para liderar el mercado al cual se dirigen.

La marca -de hecho- es una estrategia que persigue un posicionamiento entre el público. Una buena marca debe significar algo para el consumidor, es decir, ser el símbolo o lenguaje del producto que comunica al cliente.

Así, una marca bien posicionada se traduce en un activo valioso de la corporación, sin importar el tamaño de esta, pues al final, la pelea en el ámbito comercial se da en la mente del consumidor frente a los productos de la competencia.

Por eso es importante plantearse si es tiempo o no de cambiar de marca. Para responder esa pregunta es necesario elaborar un estudio exhaustivo acerca de su impacto y calidad; si la marca representa los valores de la empresa, y si el posicionamiento que posee en el mercado es óptimo.

La mayoría de los especialistas señalan que no existe un buen momento para modificar una marca, pues esto solo debe realizarse ante la presencia de problemas fiscales, la necesidad de cambiar de giro o debido a la expansión del producto en nuevos mercados.

Lo más recomendable, en caso de que se decida cambiar la marca, es analizar cuáles son los aspectos positivos y negativos de hacerlo, de modo que -con el cambio- se mantengan aquellos que le han dado una valía, desechándose los negativos.

Al elegirse la modificación, es importante considerar una amplia campaña de difusión hacia los consumidores, de manera que estos entiendan el cambio.