Los dueños de mascotas deben cumplir ciertas obligaciones no sólo con sus animales de compañía, sino también con terceros que pudieran verse afectados por aquellos.
En materia penal, por ejemplo, la tenencia de perros potencialmente peligrosos aún no está lo suficientemente regulada en México, sin embargo si un animal con propietario lesiona a una persona, las sanciones en esta materia recaerán en el dueño, quien además es responsable civilmente ante el afectado.
El Código Civil para el Distrito Federal en su artículo 873 prescribe que los animales feroces, si se escapan de sus dueños, "podrán ser destruidos o capturados", en tanto que si aquellos provocan daños y perjuicios, los propietarios que quieran recuperarlos deberán indemnizar a quien sufrió la lesión.
Con respecto a la responsabilidad de los ciudadanos en materia de tenencia de mascotas, la Ley Federal de Sanidad Animal ordena que los propietarios de animales domésticos deben proporcionarles alimento y todas las condiciones necesarias de acuerdo con su edad y especie.
De igual forma, la Ley de Protección a los Animales del Distrito, vigente desde 2002, sanciona con multas el maltrato animal a quienes incurran en actos u omisiones que puedan ocasionar dolor o sufrimiento a un animal.
Hasta ahora estas sanciones son sólo administrativas, pues aún no se promulgan las recientes reformas al Código Penal del Distrito Federal, aprobadas en diciembre de 2012 por la Asamblea Legislativa de la capital mexicana, que incluyen penas de seis meses a dos años de prisión en contra de quienes maltraten a los animales.
