La Secretaría de Seguridad Pública Federal desaparece formalmente como dependencia del poder Ejecutivo, de acuerdo con un decreto publicado este miércoles en el DOF y que entra en vigor el jueves 3 de enero.
De esta forma, la política de seguridad pública será asumida por la Secretaría de Gobernación, incluyendo “la política criminal y las medidas que garanticen la congruencia de ésta” con las actividades de las demás dependencias de la administración.
Así mismo, el decreto con el que se reforma la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal establece que en sustitución de la Secretaría de la Función Pública se creará un órgano constitucional autónomo en materia anticorrupción.
Sin embargo, hasta que éste no entre en vigor, las funciones de vigilancia y control interno de las dependencias seguirán a cargo de la Secretaría de la Función Pública, entidad que “continuará ejerciendo sus atribuciones conforme a los ordenamientos vigentes al momento” hasta la creación del nuevo órgano.
