México necesita reformar sus sistemas hacendario y de protección social, así como un “gran pacto” entre autoridades y ciudadanía, a fin de acelerar el desarrollo económico del país, consideraron especialistas del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“Para tener un país incluyente se necesita un gran pacto social orientado a un crecimiento económico y equitativo que brinde protección social y seguridad para toda la población”, propone el (CEEY) en un estudio que fue presentado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El documento, titulado México de 2012. Reformas a la Hacienda Pública y al Sistema de Protección Social, “contiene cifras y datos duros para debatir la reforma de la hacienda pública y transformar al mismo tiempo el sistema de protección social”, apuntó Enrique Cárdenas, director ejecutivo del CEEY, de acuerdo con un comunicado de la UNAM.
Alcanzar el consenso social para lograr ambas modificaciones “involucra retos complejos, resolver problemas técnicos, de instrumentación y financiamiento, políticos y jurídicos, e incluso reformas constitucionales, dijo Cárdenas.
De hecho, las dos reformas deben procesarse en conjunto para conciliar, por ejemplo, la eliminación parcial de cuotas obrero-patronales a la seguridad social y garantizar una pensión mínima universal para todos.
La propuesta del CEEY contiene siete puntos extras: un sistema universal de protección social, la convergencia de todos los esquemas de salud pública, la revisión de los programas sociales, para que sean redistributivos, y la eliminación de las exenciones y regímenes especiales, tanto del IVA como del ISR, y de los subsidios generalizados.
