La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) creó un centro de arbitraje especializado para dirimir controversias entre sus afiliados y los contratistas de éstos, sobre todo en lo que se refiere a diferencias surgidas en la edificación de obras públicas.
Se trata de una “herramienta alternativa que satisface de forma expedita a la industria”, y que cuenta con una pluralidad de profesionales, explicó la CMIC en un comunicado.
Para la operación del centro de arbitraje, la organización creó varios reglamentos “que son punta de lanza o contemplan los mejores paradigmas de solución de controversias”, agregó la Cámara.
Los constructores optaron por este mecanismo de solución de controversias debido a que es ágil, no genera costos, “y las partes tienen participación constante y activa en el proceso”, a diferencia de lo que sucede en un juzgado.
El centro de arbitraje para constructores, que funciona de manera independiente a la CMIC, “se creó porque el 80% de las controversias en el área del arbitraje son relacionadas con la construcción”, detalló el documento.
