Si decidiste vender tu negocio o buscas inversionistas, necesitas conocer el verdadero valor de tu firma antes de salir a buscar financiamiento o malbaratar esa empresa que cuidaste por años. Para ello existe un eficiente método de medición, aún poco ocupado en México, pese a su gran importancia. Se trata de los libros corporativos, mismos que te servirán de base para iniciar negociaciones.
Carolina Leal, abogada del primer despacho de mujeres en México, explica que un libro corporativo “contiene los movimiento más importantes de la empresa” como son:
- entradas y salidas de accionistas o socios
- aumentos y disminuciones de capital
- acuerdos de la marcha del negocio de la sociedad y modificaciones relevantes de la misma, así como asambleas anuales de la sociedad
- acuerdos relevantes sobre la marcha de la sociedad
Llevar en orden y actualizados los libros corporativos brinda la oportunidad de conocer el valor exacto de tus acciones, las cuales pueden aumentar al efectuar inversiones. Además, con ellos “es posible que el dueño de la empresa se jubile y que su familia siga recibiendo utilidades; y a la par generar más empleos”, explica Leal, quien también es Vicepresidenta y Directora del Departamento Legal de la Asociación Mujeres Mexicanas Empresarias y Ejecutivas.
Los libros corporativos son definidos por la legislación mexicana como medios de control por los cuales se identifica, mide y registra la información de las empresas, de conformidad con lo establecido por el artículo 28 del Código Fiscal de la Federación.
“En mi experiencia, es uno de los primeros requisitos que se solicitan al momento de buscar inversionistas, solicitar financiamientos, vender la empresa, fusionarla, franquiciarla, o llevar a cabo operaciones importantes, para monitorear el orden de la firma”, aclara la abogada regiomontana.
