El presidente Enrique Peña Nieto espera que en 2013 ocurran cambios estructurales en México para “combatir con mayor eficacia los rezagos como la pobreza, falta de empleo y seguridad social”.
El mandatario mexicano dijo que con el Pacto por México, firmado en diciembre pasado, será posible dar lugar a “reformas de carácter estructural que permitan ampliar los beneficios de todos los mexicanos”.
“Una reforma hacendaría para impulsar el crecimiento económico, una reforma en materia de seguridad social para asegurarnos qué todos los mexicanos sin importar si están en (la) formalidad o la informalidad (en el empleo), tengan el beneficio de la seguridad social, y una reforma energética qué permita potenciar nuestra capacidad productiva y generadora de energía”, dijo.
El mandatario insistió en que el acuerdo firmado con su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), y los opositores Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), es una muestra de la “voluntad política” para sacar adelante las reformas que permitirán un “crecimiento sostenido” en el país.
Al tomar protesta a los representantes de los Trabajadores y de los Patrones las juntas de Conciliación y Arbitraje —encargadas de dirimir los conflictos laborales—, Peña Nieto destacó los beneficios de la reforma laboral aprobada en noviembre pasado durante el periodo de transición gubernamental, la cual implicó los primeros cambios en la legislación tras cuatro décadas.
“Se trata de una reforma que inicia no solo una nueva etapa para el derecho mexicano sino una nueva etapa para la productividad y el mercado laboral del país, es la reforma que fomenta el trabajo digno, que evita la discriminación laboral y mejora las condiciones generales de trabajo”, dijo el presidente.
Con información de CNN México
