México necesita implementar una reforma fiscal centrada en la ampliación del número de contribuyentes que pagan impuestos, a fin de lograr un sistema mucho más eficiente y disminuir con ello la dependencia de los ingresos petroleros que prevalece en las finanzas públicas, considera la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
“La reforma fiscal debe centrarse principalmente en ampliar la base tributaria, esto también ayudaría a que el sistema fiscal fuera más eficiente”, toda vez que la mayoría de los impuestos que se aplican en México son similares a los de los países de la OCDE, detalló la institución en el estudio denominado “Reforma fiscal para una economía mexicana más fuerte y eficiente”.
Para la OCDE, México debe modificar “el amplio número de regímenes especiales” que conforman su sistema fiscal, a pesar de que las pérdidas asociadas a dichos regímenes no son demasiado grandes, pues solo equivalen aproximadamente a medio punto porcentual del Producto Interno Bruto del país.
Al respecto, el estudio explica que los regímenes especiales pueden ser racionales para pequeñas e improductivas empresas, “especialmente en países con una alta informalidad”, sin embargo, esto no se justifica cuando se trata de compañías mucho más exitosas, como es el caso de un buen número de firmas en México.
