El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano crecerá 3.5% en 2012, con lo que se inducirá “un aumento en las importaciones de bienes y servicios de 10.4%”, en tanto que la inflación se ubicará en 3% y el déficit fiscal en 2.2%, de acuerdo con las previsiones del gobierno hechas en el proyecto de presupuesto entregado al Congreso de la Unión.
Para el ejercicio de 2012, se estima que los ingresos presupuestarios asciendan a 3 billones 647 mil 907 millones de pesos, de los cuales 411 mil 71 millones provendrán de Petróleos Mexicanos con base en un precio promedio de exportación de crudo de 84.9 dólares por barril.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público calcula una recaudación federal de 1 billón 974 mil 407 millones de pesos, destacándose percepciones por 744 mil 72 millones de pesos por impuesto sobre la renta, y 557 mil 188 millones de impuesto al valor agregado.
La desaceleración económica impactará sobre todo en la actividad petrolera, que tendrá “un ligero incremento de apenas 1.6% en términos reales”, mientras que los ingresos no tributarios disminuirán 29.4%, detalla el proyecto de Ley de Ingresos.
Las trayectorias anticipadas por el gobierno en la iniciativa de presupuesto podrían alterarse debido al escenario macroeconómico esperado para el próximo año, el cual “no está exento de riesgos”, reconoció Hacienda.
