China primera potencia mundial comercial

Razones por las que la nación asiática se convirtió en una potencia, que bien podrían ser imitadas por México

Consideraciones previas

Los cambios al finalizar la guerra fría se volcaron dinámicos y acelerados en el escenario mundial, provocando una economía redefinida y reestructurada con el motor galopante de la globalización capitalista.

El panorama internacional hoy día es complejo y multipolar, cada Estado se vuelve una pieza estratégica en el tablero de ajedrez. La inserción de China en la economía como una potencia en el planeta ha sido vertiginosa, al grado de ser una de las naciones más importantes en la escena.

China es considerada como la segunda economía mundial y la primera potencia comercial. Este país tiene ventajas competitivas como son la inversión extranjera directa, desarrollo industrial, mano de obra barata, entre otras. Esta evolución no solamente se apoya en ventajas como costo de mano de obra especialización en la producción de una gran cantidad de bienes que se lleva a cabo al menor costo de maquinaria y equipo, sino que es también el producto de una planeación consistente orientada a incorporar tecnología.1

En este contexto, cabe preguntarnos ¿qué ha hecho China para obtener sus resultados? ¿Cómo ha logrado insertarse en los sectores más dinámicos del comercio internacional?

El objetivo del presente documento es analizar de manera sucinta por qué China es primera potencia mundial comercial a partir de tres factores: la exportación, la inversión extranjera y el consumo interno, puntualiza la Dra. Alma de los Ángeles Ríos Ruiz, Profesora de Tiempo Completo “C” Definitiva, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 1, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Situación económica

En el segundo trimestre del 2014, la economía china creció el 7.5 % interanual, impulsado tanto por el fuerte crecimiento del consumo privado y público que contribuyó en un 54.4 % al crecimiento del  Producto Interno Bruto (PIB) en la primera mitad del año, como por los estímulos fiscales aplicados en ese segundo trimestre.2 Su producto interior bruto en 2013 creció un 7.7 %, 9.3 % en 2011 y el 10.5 % en 2010.3

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), China representa el 16.479 % del PIB en el mundo, medido en Paridad de Poder Adquisitivo, frente al 16.277 % de los Estados Unidos de América (EUA).4

China es la segunda economía a nivel  mundial con un producto interno bruto de $5.8 billones de dólares americanos5 (Ver gráfica 1, página 8).

En el marco de referencia cabría la pregunta, ¿es posible que China  supere a los EUA?

El PIB del país asiático en 2013 alcanzó los 16.15 billones de dólares americanos y el de EUA, considerada la primera potencia a nivel mundial desde que rebasó a Reino Unido en 1872, obtuvo ese mismo año la cifra de 16,77 millones de dólares según se desprende de los últimos datos del FMI6. Asimismo, el PIB chino a precios corrientes cerró en 2014 alrededor de 10´355,350 millones de dólares americanos, mientras que el americano en 17´416,253 millones de dólares americanos7 (Ver gráfica1 GDP in trillions).

Desarrollo comercial y económico de China

A finales de la década de los 70, China inició un proceso de reforma, pasando progresivamente de un sistema fundamentado en la planificación central a una tendencia cada vez más orientada al mercado. Estos cambios en su estructura económica ha dado lugar a un enorme aumento de su PIB, convirtiendo a China en la segunda mayor economía del mundo, solo atrás de EUA8. Las transformaciones en comento lograron un crecimiento acelerado de más de 9 % anual en promedio de 1979 a 1998.9

En los años noventa con los procesos de apertura comercial, y posteriormente su adhesión a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2001, China ha realizado numerosos modificaciones en su legislación comercial para adaptarse a las normas de dicha Organización. Además, diversos sectores económicos y algunas industrias se han abierto gradualmente a la inversión extranjera.

Este impresionante crecimiento se explica por tres factores, fundamentalmente: la exportación, la inversión extranjera y el consumo interno.10

Exportación

A partir de la década de los setenta, la apertura comercial de la nación de mérito en el sector industrial tenía como objetivo incrementar sus exportaciones.

“(…) En la actualidad, la estrategia China respecto de los Acuerdos de Libre Comercio (ALC) presenta un claro esquema: ALC subregionales más ALC bilaterales. Hoy China tiene “Closer Economic Partnership Arrangement” (CEPA) (Acuerdo de Asociación Económica más Estrecha) con Hong Kong y Macao, y acaba de cerrar las negociaciones del ALC China-ASEAN (CAFTA). Asimismo, China también está buscando las posibilidades de establecer ALC bilaterales con Singapur, Tailandia, Filipinas, Australia y Nueva Zelandia.”11

Este proceso ha sido mayoritariamente bilateral, porque esa clase de acuerdos le presentan una alternativa para conseguir mayores beneficios, reducir la competencia y coordinar posiciones.

China encabeza la lista de países exportadores en términos de volumen, y es el segundo país con mayor volumen de importaciones anuales del mundo. Seis de sus mayores socios comerciales (EUA, Japón, Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán y Australia) representan más del 50 % del total de su comercio internacional.12

Adicionalmente, es el primer lugar en la lista de países exportadores con el 11 % del comercio internacional superando a los EUA, que ostenta un 10.4 %. Incluso ascendió a los 2.21 billones de dólares americanos, lo que significó un incremento de un 8 % respecto al año previo; EUA registró una cifra de 1.57 billones, mientras que Alemania se posicionó en el tercer lugar con 1.45 billones.13

Las exportaciones siguen siendo uno de los principales motores de desarrollo para el país asiático, aunque su economía está evolucionando hacia un modelo más dependiente de la demanda interna, para ser con ello menos sensible a los vaivenes económicos de grandes socios como son los EUA o la Unión Europea.14

El nivel y la tasa de avance de las importaciones y exportaciones chinas demuestran la relativamente fuerte competitividad mundial del país.

Inversión extranjera

A partir de las reformas económicas de 1970 se emprendió la inversión extranjera en las zonas económicas.

Una muestra de la apertura de China al exterior que empezó en 1979 fue el establecimiento de varias zonas francas en el país. En agosto de 1980 se emitió la Ley de Creación de Zonas Económicas Especiales (ZEE), por la que se abren cuatro de ellas: tres frente a Hong kong, en la provincia de Guangdong (Shenzhen, Zhuhai y Shantou), y una frente a Taiwán en la provincia de Fujian (Xiamen).  (…) Poco después se añade la isla de Hainan en el sur. También en 1984 se declaran 14 ciudades costeras abiertas al exterior. Entre ellas está Shanghai.15

Aparte de las ZEE y las ciudades costeras abiertas al exterior, el gobierno chino después estableció algunos lugares como zonas libres de derechos aduaneros, y desde 1992 las ciudades fronterizas abiertas. Estas últimas, a diferencia de las tres primeras, incluyen a entidades que no necesariamente son costeras. Todas las zonas y ciudades mencionadas anteriormente, en cierta forma, son como zonas francas en las que se puede invertir con reducción y exención de muchos impuestos aduaneros, sobre la renta,  licencias de exportación e importación, etc. El gobierno adicionalmente ofrece en estos lugares terrenos con infraestructura industrial y de comunicaciones a los inversionistas tanto nacionales como extranjeros que utilizando la barata mano de obra producen para la exportación.16

En 2013, según el Informe sobre las inversiones mundiales, publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y el Desarrollo (CNUCYD), China fue el segundo mayor destino de inversión extranjera directa (IED) en el mundo, después de los EUA. (…) En 2013, las IED efectuadas aumentaron en más de 5 % en valor con respecto a 2012.17

En 2014 la IED en China llegó a los 128,000 millones de dólares americanos, con lo que desbancó a los EUA como su principal destino en 2014.18

¿Por qué China ha tenido tal crecimiento en IED? ¿Por qué ha crecido más del 34 % en los últimos cinco años? Porque:

  • es el mercado interior más grande del mundo con 1,300 millones de consumidores potenciales
  • es un mercado en fuerte expansión (con un mínimo de 8 % de crecimiento anual)
  • el costo de la mano de obra es bajo
  • las industrias intensivas en capital y en tecnología atraen cada vez más inversión externa
  • el 75 % se concentra en empresas completamente extranjeras
  • existe una significativa concentración en la manufactura y crecientemente en sectores de alto valor agregado

El principal instrumento del gobierno chino para fomentar la IED en el exterior es la Going Global Strategy (OFDI) con objetivos macroeconómicos y microeconómicos, entre otros, reducir las reservas internacionales u obtener nuevas tecnologías y materias primas.

Inclusive ha generado incentivos para incrementar inversiones vía reducción de impuestos y estímulos en el financiamiento. Las medidas principales para fomentar las exportaciones se vinculan con la política monetaria flexible, un tipo de cambio competitivo, aunado a múltiples medidas relacionadas con el fomento de la ciencia y la tecnología hacia procesos de mayor valor agregado.

En el Doceavo Plan Quinquenal se prevé un fuerte crecimiento de las industrias nuevas –preservan el medio ambiente, tienen: maquinaria avanzada, actuales tecnologías de la información, energías renovables, materiales vanguardistas, y automóviles con nuevas energías–, para que su participación en el PIB pueda incrementarse del 5 % actual al 8 % en 2015 y al 15 % en 2020.19

Consumo interno

Este elemento será una de los principales motores de crecimiento en los próximos años. Hoy apenas representa el 37 % del PIB frente al 54 % en India o el 61 % en Indonesia, pero, según las estimaciones oficiales, crecerá entre un 8 % y un 11.5 % a lo largo de la próxima década20. El consumo interno, especialmente entre la clase media, se espera que sea un factor importante en los previstos cuatro millardos de dólares americanos de crecimiento para la economía China durante la próxima década21. Actualmente las ventas al por menor en China ya aportan el 55 % del PIB nacional.22

El rápido aumento de la renta per cápita ha propiciado un crecimiento del consumo de alimentos, energía, materias primas, bienes, servicios y mercancías.

De esa manera tal consumo resulta ser una estrategia económica, en concordancia con lo declarado por el Primer Ministro Wen Jibao, en 2012: “…Debemos acelerar la reestructuración de la política económica acrecentando la demanda interna, sobre todo el consumo, la innovación y el ahorro energético para la construcción socialista en lo económico, político, cultural y social, preservando la estabilidad…”23

El aumento del consumo interno es fundamental, porque si este se incrementa, la demanda de producción también, en consecuencia, la producción será mayor. Si se fabrica más se necesitarán más empleos

Conclusiones

La modernización económica se ha convertido en una prioridad del gobierno  impulsando reformas que han permitido que las empresas chinas y extranjeras desplieguen su actividad comercial de manera competitiva basada en tres factores principalmente: exportación, inversión extranjera y consumo interno.

La nación asiática goza de ventajas competitivas internacionales vinculadas con política interna, eficiencia gubernamental, comercio internacional, fuerza de trabajo, empleo, infraestructura tecnológica, inversión y estabilidad social. Por ello buscará convertirse a futuro en el principal centro manufacturero del mundo, lo cual le permitirá continuar siendo uno de los mayores receptores de inversión extranjera, facilitando un mayor crecimiento y eficacia económica.

Sus fortalezas están asociadas con un gran número de recursos humanos y materiales, es decir, mano de obra especializada, cualificada, altas tasas de ahorro e inversión, mercado interno importante, enormes reservas en divisas, entre otros aspectos, por lo tanto, su inserción comercial es cada vez más intensa en sectores dinámicos. Empresas chinas empiezan a ser conocidas en el extranjero no solo por su capacidad exportadora, sino también por su creciente inversión en otros Estados.

El consumo interno en China como estrategia resulta ser determinante para el impulso de la inversión extranjera y el aumento del PIB, por eso buscará ser centro consumidor y productor de su propia economía.