Las exportaciones mexicanas de atún con destino a Estados Unidos seguirán afectadas debido al entorno político y jurídico que prevalece tanto en el país vecino como en México, a pesar de la reciente resolución de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor del gobierno mexicano, consideró el jurista Miguel Ángel Velázquez Elizarrarás, académico de la UNAM.
Si bien la decisión de la OMC es trascendente, se debe tomar en cuenta el entorno político y jurídico en el que ocurre el desenlace de este diferendo entre México y Estados Unidos, alertó a través de un comunicado.
“Es una práctica de Estados Unidos no acatar las resoluciones adversas del órgano de solución de diferencias”, dijo Velázquez.
En este caso, si Estados Unidos no atiende la resolución, habrá “mecanismos de retorsión”, lo que significa que es probable que México tenga la posibilidad “de adoptar una medida equivalente al daño causado por no remover el embargo al atún mexicano”, agregó el académico.
Desde su perspectiva, las medidas estadounidenses para proteger su mercado con pretextos ambientalistas, emprendida hace 30 años, se fundamentaron “en una concepción de leyes extraterritoriales, rechazadas en el organismo de resolución de controversias” de la OMC.
Sin embargo, enfatizó, no debe olvidarse que “si la Unión Americana y su flota son responsables de la muerte de miles de delfines, México también ha contribuido a este infortunado suceso”.
En mayo pasado la Organización Mundial de Comercio falló –en forma definitiva- a favor de México en la disputa que el país mantenía en contra de Estados Unidos sobre los efectos restrictivos que ocasiona la etiqueta dolphin-safe (delfines a salvo) a las exportaciones de productos de atún mexicano.
